Durante el invierno, los cambios propios de la estación: el frío, el viento, las lluvias y  la humedad, producen variaciones en el ambiente que someten al cuerpo a un estrés severo, propiciando la manifestación de afecciones propias de este tiempo del año: las reacciones alérgicas, la aparición de dolores en general, las apatías y cambios de humor, así como todos aquellos cuadros relacionados a las vías respiratorias (congestión, mucosas, tos), siendo las más susceptibles, aquellas personas que tienen bajas defensas o bien las que tienen su sistema inmunológico comprometido.

Quienes estamos comprometidos con la Aromaterapia, sabemos que detrás de los aceites esenciales hay todo un mundo de posibilidades, no solo por la variedad, sino por sus múltiples propiedades y formas de aplicación.

El tema es que utilizamos este valioso recurso, estas verdaderas joyas de la naturaleza, cuando la enfermedad ya está instalada, cuando ya se manifestó la alergia, se hizo el cuadro bronquial, cuando ya padecemos gripe, resfrío, aparece la tos y nos inundamos de mocos y catarros. En esa situación no queda otra que atravesar la enfermedad y usar los aceites esenciales nos ayudará a aliviar los síntomas de la enfermedad.

El propósito del taller es enseñar a utilizar los aceites esenciales para preservar la salud y prevenir enfermedades o afecciones propias de la estación invernal.